27 de noviembre de 2011

ANNETT


Pone la televisón y busca, por saber qué se cuenta por ahí, ese canal alemán, ola en el mar de canales por satélite. Y allí la ve, como si de un guiño del destino se tratara. Apenas hace unos días que la conoció, no recuerda cómo, navegando por internet. Y tan pronto como la encontró y la oyó cantar, olvidó tontamente su nombre y el título de la canción que los unió; aunque como en las grandes epopeyas románticas, el olvido sólo fue un pequeño contratiempo.

2 comentarios:

  1. Hoy robo tiempo al quehacer y leo lo que me he perdido. Toito me gusta.
    Un beso

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  2. Muchas gracias, Keli, por robarle tiempo a tu quehacer para dárselo a mi escribir. Nunca escribo con la pretensión de gustar, pero ningún premio mayor para este blog que leeros decir algo tan sencillo como que os gusta lo que escribo en él.

    Un beso.

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