Por supuesto, ésa es la verdadera Navidad. O debería serlo. También es cierto que en ocasiones, por cuestiones familiares y educacionales, tienes que tener en tu mesa a alguien a quien no amas específicamente, pero en fin....también eso debe ser la navidad, supongo. Sean como sean, felices fiestas para ti también. Un abrazo
Gracias, Aliana por esas "felicitaciones empapadas de auténtico espítitu navideño".
Y también, por supuesto, por todos los comentarios dejados en este blog, a pesar, algunas veces, de los contratiempos que hacen invisibles algunos de tus comentarios. ¿Lo habrá vuelto a enviar blogger a spam? Habrá que investigarlo, pero será en otro momento.
Por supuesto, ésa es la verdadera Navidad. O debería serlo.
ResponderEliminarTambién es cierto que en ocasiones, por cuestiones familiares y educacionales, tienes que tener en tu mesa a alguien a quien no amas específicamente, pero en fin....también eso debe ser la navidad, supongo.
Sean como sean, felices fiestas para ti también. Un abrazo
Ayer dejé un comentario aquí mismo y no está :-(. Lo resumiré de nuevo: mis felicitaciones empapadas de ese auténtico espíritu navideño.
ResponderEliminarBesos.
Sí, también algo de eso, que podríamos llamar "paciencia", ha de tener la Navidad.
ResponderEliminarMuchas gracias, belkis, por tus buenos deseos y por haberme regalado un año de comentarios.
Gracias, Aliana por esas "felicitaciones empapadas de auténtico espítitu navideño".
ResponderEliminarY también, por supuesto, por todos los comentarios dejados en este blog, a pesar, algunas veces, de los contratiempos que hacen invisibles algunos de tus comentarios. ¿Lo habrá vuelto a enviar blogger a spam? Habrá que investigarlo, pero será en otro momento.
Un beso.