Alguien el otro día le preguntaba si nunca dejaba descansar a su móvil, quizá sin entender que más allá de la medianoche a menudo deje en el chat, antes de ausentarse de la conversación, un escueto "Tlf". Nunca había pensado que esa hora no fuera como otra cualquiera; de hecho, quizás algunas veces sea la única a la que pueden hablar. Muchas pueden ser las razones para ello: la diferencia horaria, un día demasiado ajetreado o simplemente que cada móvil fue por un lado; pero sólo una es la razón por la que tantas noches está al teléfono: ella.
No estoy aquí por mamá,
no estoy aquí por papá,
ni por el tío Udo
estoy aquí.
El alcalde de Berlín,
la Pricesa Carolina
no son la razón por la que hoy me presenté aquí.
Mira ahí al Jauch,
al que conozco también,
y a Jörg y Schmidt, a Brad Pitt y Karl y a Armin Müller-Stahl.
Todos quieren saludarme
y vienen a mi encuentro.
Hoy el mundo está rendido a mis pies,
pero ahí estás tú.
Sólo por ti estoy aquí,
por ti estoy aquí
sólo por ti aquí.
por ti estoy aquí.
El Presidente,
que me conoce hace tiempo,
tampoco por Grass ni Lars von Trier
estoy aquí.
El director del zoo con Knut,
la Reina con sombrero.
Según veo está el Papa con el Dalai Lama en el buffet.
Todas las señoras quieren bailar,
los señores brindan conmigo.
En conjunto eso ya está muy bien,
pero ahí estás tú.
Sólo por ti estoy aquí.
por ti estoy aquí,
sólo por ti aquí.
He encargado fuegos artificiales para medianoche,
entonces ellos estarán fuera, nosotros estaremos dentro.
Porque sé exactamente lo que a ti y a mí nos gusta,
nos las arreglaremos solos.
Sólo por ti estoy aquí.
por ti estoy aquí,
sólo por ti aquí.
Nolaaxe, si es por ella, es normal que te ausentes a la medianoche, de madrugada...a la hora que sea. Lo importante es poder hablar. Que no gane el silencio a la palabra.
ResponderEliminarAcabará gustándome Max Raabe.
Besos
Hablar, escuchar, estar ahí... es lo menos que podemos hacer por algunas personas.
ResponderEliminar¿Te gustará Max Raabe, Aliana? A mí me gustó desde el primer momento que le oí interpretar una canción. Y de eso hace apenas un año y medio: maravilloso y fortuito regalo de Reyes.
Un beso. Y gracias por estar aquí sólo por mí.