...DE SEMEN? Sí, hablaban por teléfono cuando ella, quién sabe de dónde, se sacó esa pregunta. La verdad es que él nunca había pensado en la posibilidad, aunque, por supuesto, la conocía bien como recurso cómico de películas y series. Pero tampoco en ese momento lo pensó mucho, o quizás lo hizo tan rápido que pareció no hacerlo. No, no le entusiasmó la idea, ni siquiera cuando oyó la cuantía de la retribución por donación, de la que ella misma se encargó de decir, lacónica: "pues no es tanto". De todos modos, dejando de lado el dinero, y que mezclar placer y negocios nunca le ha gustado, el hecho de ser donante de semen, para alguien que como él nunca ha sentido la necesidad de ser padre, le resultaría, cuando menos, una paradoja.
Hay mejores formas, de donar semen, que en un frasquito.... al menos mucho más humanas.
ResponderEliminarPues tú lo has dicho todo, Aliana. Y la verdad es que no sé qué añadir.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que yo nunca he pensado tampoco en eso ni conozco a nadie que sea donante de semen. Por tanto, ahora siento curiosidad por saber cuánto deben pagar por cada donación. ¿Será rentable? Después de todo, eso no es ser padre, vamos.
ResponderEliminarAunque también me pregunto que si la extracción es por negocios y no por placer, deber costar mucho si uno no está acostumbrado, no? jajajaja
Saciando curiosidades, belkis: lo normal es pagar 50-60 euros por donación y, según me dijo mi interlocutora telefónica, han de guardarse 15 días entre dos donaciones.
ResponderEliminarY sobre lo costoso que pueda llegar a ser, a mí es que cualquier placer hecho por obligación me cuesta mucho, jajaja.
Un beso.