Ha anochecido, cuando se sienta al teclado y comienza a escribir. No, no se siente extraño, pese a todo: esta no es la misma morada, pero es el mismo hogar. Aquí sus historias mínimas sienten el pálpito de sus palabras como siempre lo sintieron; aquí sus historias mínimas, sin olvidar lo que ayer eran, amanecen hoy sin ser otra cosa. Poco importa que sean otros los cimientos del edificio, que sea otra la distribución de los espacios o que sus ventanas se asomen a otros horizontes: es el mismo alma quien habita sus estancias, es el mismo corazón quien bombea la tinta verde y son los mismos suspiros los que se tornan palabra escrita: historias mínimas, de Nolaaxe.
Ahora el edificio es más seguro y con menos puertas que guardar, y los visitantes serán los mismos sumándoles otros nuevos.
ResponderEliminarY la tinta correrá sin prisas, a ritmo de los latidos del corazón.
Historias mínimas de ayer y de siempre.
Me gusta la nueva casa, algunos retoques en la decoración, alguna nueva ventana en forma de gadgets para que te conozcan en otros mundos y a voooolarrrr.
Saudades8, con toda justicia puedo decir que has sido quien más me ha animado a descubrir otros mundos -porque esto podemos decirlo ya: ¡Hay vida fuera de terra!- y te lo agradezco enormemente.
ResponderEliminarY pues te gusta la nueva casa, pasa, pasa y siéntate, que justo ahora iba a sacar unos cafés y unas pastas.
Un abrazo.
Pedazo palacete te has buscado!!!
ResponderEliminar...y qué vistas!!! ... y qué música!!!
...y qué tinta Verde!!! como la de los principes del Renacimiento!!!
No tengo palabras... te las dejo a tí que las usas mejor que yo.
A sus piés querido amigo
Levanta, querida amiga, nunca a mis pies, ¡siempre a mis brazos! jejeje
ResponderEliminarNo, esta vez las palabras las puesto tú.
...y qué palabras!!!
Un beso.
Nolaaxe, me alegra tu mudanza a este sistema donde llevo varios años.
ResponderEliminarHas decorado bien la estancia aunque te faltan algunos reretoques.
Esperamos leer tu buena literatura.
Además el encuentro ha reforzado nuestras amistades y nuestros blogs correspondientes.
Un abrazo.
Goriot.
Gracias, Goriot, por tus palabras. ¿Retoques? ¡Pero si apenas me he instalado en estas nuevas estancias!
ResponderEliminarUn abrazo.
No quería perderme yo la inauguración de tu nueva vivienda. Pensándolo bien, sea aquí o sea allá, lo que me lleva a seguirte (y ya ves que llego) es tu alma, esa alma que escribe con tinta verde, un verde que me cautivó hace ya mucho tiempo.
ResponderEliminarBienvenida, belkis, a esta mueva casa con el mismo alma de siempre.
ResponderEliminarY sólo puedo decirte que sólo las personas que, más allá del cuerpo, nos miran al alma, son las que pueden llegar a conocernos de verdad.
Un beso. Y no te preocupes por llegar: estás en historias mínimas desde el primer post.
Hola chico, ya te tengo enfocado en tu nuevo refugío, mas adornado quizá, pero lleno de exquisito contenido, que al final es lo que cuenta.....
ResponderEliminarUn saludo desde mi meseta, barrida por cien vientos.
Un saludo, apurodolor
Bienvenido eres, apurodolor: esta es también tu casa.
ResponderEliminarGracias por tu apreciación del contenido; de la decoración yo no acabo de quedar satisfecho.
Un abrazo.