Agua en el agua, la nieve
va fundiéndose en su lago
de cristal.
Y todo lo que fue, leve
suspiro, recuerdo vago
y medieval
de la otrora noble villa
de Valverde de Lucerna,
hoy se olvida
poco a poco en la orillla,
donde la vida, eterna,
se suicida.
¿Cuántas palabras bastan para escribir una historia? ¿Una? ¿Un millón? A veces sólo las necesarias.
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