"... En el caso del galés, sí que conocemos los orígenes de este pueblo y su lengua. ... Tiene una rica tradición literaria, la más antigua de toda Europa (siglo VI)."
Suelta amarras, despliega el velamen y enfila proa a la mar océana de eso que llaman internet. Como un Ulises despistado fía su derrota a la curiosidad, que le hace ir en pos de un asunto, obediente sólo de intereses sin otro provecho que el conocimiento. Son aguas tranquilas las que la quilla surca, y lejos queda el espolón de los peligrosos escollos. Pero nada puede hacer por evitar que sus ojos, vigías implacables, divisen a lo lejos aquellas palabras en las que no puede sino encallar como lo haría en un banco de arena. Y es que por alguna extraña razón, los disparates siempre han tenido el temible poder de robar su atención, como las sirenas robarían sus oídos.
Me acaba de asaltar una duda...
ResponderEliminar¿Seré acaso autora de alguna de esas disparatadas palabras que te llevan a encallar?
Un besito de domingo "virtual"
¿Pues qué quieres que te diga, Aliana? Que nunca he sido consciente de haberte leído un disparate como el que encabeza esta entrada de mi blog.
ResponderEliminarUn beso, virtual sólo porque la distancia lo exige.
Me alegra saberlo. Intento no escribir de lo que no tengo ni idea.
ResponderEliminarEs un alivio, profe.
Si este mediodía, Aliana, a ti te asaltaba una duda, a mí hay otra que al filo de la medianoche no me deja: ¿Cómo pudiste albergar tal duda?
ResponderEliminarUn beso.