Llegaron con algo de tiempo sobre la hora de la cita, así que aquel paseo intramuros de un edificio a otro estuvo libre de prisas. Con ojos curiosos seguía las paredes, miraba aquí y allá, buscando letreros que señalaran el camino. Pero de repente, sus ojos cayeron en aquel agujero que dejaban en la pared unas puertas abiertas de par en par. ¿Qué era aquello? Sin duda, una pequeña exposición de instrumental médico, reconstrucción quizás de una sala de otros tiempos, cuyos objetos, apartados de la claridad de los actuales, mostraban su cercanía a lo oscuro, dando al conjunto un aire extraño, como de otra cosa. Y entre aquellos instrumentos, entre aquellos enseres rescatados del tiempo, uno turbó más que los otros su imaginación. ¿Qué podía ser aquello? ¿Para qué pudo haber servido? No sabe aún la respuesta, pero en su cabeza queda la idea que entonces tuvo: esa cuchilla... ese cuenco... ¿acaso no habrían servido para laminar algún órgano?
Pues yo los he puesto en remojo
ResponderEliminar!Qué dolor!!!!
Pues déjelos Su Execelencia a remojo, que no sabiendo a ciencia cierta para qué demonios sirve semejante artilugio, mejor no sacallos.
ResponderEliminar¿Y dolor, Saudades? No, hombre, sólo de pensarlo.
Un abrazo.
No tengo la menor idea y si no hubieses dado la pista de que puede ser instrumental médico ya se me habrían ocurrido cosas variadas como una batidora antigua o vete tú a saber qué.
ResponderEliminarTu hipótesis parece buena aunque yo lo primero que pensé es en algo que se remueve, no sé...quizás separar huesos de todo lo que les envuelve para realizar luego estudios sobre ellos?
Ains, lo que más me fastidia es quedarme con la intriga.
Besos.
Va ganando fuerza la hipótesis de la batidora-amasadora. Es lo que parece. ¿En vez de instrumento médico puede ser de boticario?, parece que esté pensado para triturar y mezclar ingredientes.
ResponderEliminarHasta ahora no he encontrado profesional de la medicina que reconozca el objeto. Seguiré investigando, pero es poco probable que sea un laminador de órganos, sería complicar algo tan fácil como eso -lo hace cualquier carnicero-
Un besito
Pues la intriga continua, belkis. La verdad es que lo mío de laminar órganos era truculento, pero lo tuyo de remover huesos para separarlos "de todo lo que les envuelve..."
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, Aliana, ganando, ganando... no sé, yo soy de letras y la estadítica se me da poco bien, jejeje.
ResponderEliminarGracias por seguir investigando. Esperamos cualquier novedad.
Besos.