19 de marzo de 2011

ARCHIVO TERRA- AGOSTO 2010

agosto 2010 - Artículos

ANTE EL PAPEL EN BLANCO

Hace algún tiempo ya -años, para ser precisos-, que aquel primer verso le asaltó en el silencio de una tarde, no recuerda si en medio de una clase, si entre dos de ellas o en mitad de la calle, surgiendo quién sabe de dónde, acaso de eso que llaman inspiración
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NOCTURNO

Pasea junto al mar. A lo lejos, los ojos blancos de los barcos otean presencias y la mirada amarilla del faro cruza, como un pálpito, la noche; y la brisa, beso sin labios, acaricia su mejilla. Sigue paseando, mirando al mar abierto al horizonte, perdido
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FELICIDADES

Hoy cumple años. Hoy ella no tendrá que hacer la comida, no tendrá que fregar los platos ni preocuparse por poner y recoger la mesa. Ella, hoy, sólo tiene que disfrutar, pasárselo bien, dejarse querer por todos los que la quieren. Tendrá también, claro,
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RECUERDOS CON SABOR A MAR Y SAL

No recuerda la primera vez que vio el mar; tampoco la primera vez que entró en él. Recuerda sólo, si es que no son falsos recuerdos que su memoria ha ido componiendo para ocultar los vacíos del olvido, a un niño apenas más alto que las olas en la orilla,
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SANTILLANA DEL MAR

Es aquella, dice la sabiduría popular, la villa de las tres mentiras: ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Pero poco importa eso a quien llega a sus calles empedradas y, cuesta abajo, las recorre sin prisa, dando su mirada a cada detalle, ya sea éste
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VAYA, SE ME OLVIDÓ

Cada vez falta menos para la boda y poco a poco, por aquí y por allá, van atando cabos y cortando flecos. Apenas ha bajado del autobús y ha entrado en aquellos grandes almacenes cuando suena su móvil: es ella, "¿Puedes mirar planchas de viaje?" La verdad
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TERMINA AGOSTO

Termina agosto y de nuevo el viento trae aires de tristeza, recuerdos que no envejecen, dolores que no se enfrían, ausencias que se delatan en cada presencia. Termina agosto y de nuevo vuelve a vivir aquel día, aquella tarde; ella, abrazada, mejilla con
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CINE DE VERANO

En medio de la ciudad, de espaldas al mar en calma de la bahía, abrazada por los arcos de la plaza, la noche tiene alma y cuerpo de cine de verano. Veintitrés grados son una agradable temperatura, a pesar de alguna ráfaga de viento que no acaba de ser
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LA VOZ DE DIOS

Cae la noche y él encamina sus pasos, escaleras arriba, bajo el arco en la torre que por siglos hubieron de cruzar quienes subían desde la Puebla Nueva, hacia la pequeña puerta del claustro. Allí, paseando en torno al jardín de naranjos, deja pasar los
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AQUELLA VIEJA PLAZA PORTICADA

Por muchos años, cuarenta, quizas, al llegar agosto, aquella plaza, nacida de las cenizas de lo que una noche de febrero el fuego y el viento sur se llevaron, se iba poblando de tinglados metálicos y listones de madera, que poco a poco tomaban la forma
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EL HOMBRE PERRO

No, no son aquellas, las seis de la tarde, horas intempestivas, al menos para él. Camina por la calle tranquilamente, absorto quizás en la conversación que mantiene por teléfono, perdida la mirada en el suelo o en ninguna parte, quién sabe. Bajo los árboles
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ALMIRANTE

De pequeño, al menos cuando no quería ser arquitecto, siempre quiso ser almirante. Algo bastante normal, pensará alguno, para un niño de mar. Quizá sí, ¿por qué no? Lo que no es tan normal, -y dice es, porque acaso entonces, serlo, lo era-, es que el
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PAMPLONA

Pamplona son tres días de invierno, finales de enero o quizás de febrero. Pamplona son recuerdos fugaces de unas jornadas de Filosofía organizadas por la Universidad de Navarra, recuerdos de largas horas de autobús, de noches de hotel y paseos nocturnos.
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EL SONIDO SECO DE LA MADERA

Desde que era sólo un niño y acompañaba a su padre, el sonido seco de la madera golpeando la madera, de la bola golpeando los bolos y derribándolos, es un sonido familiar a sus oidos, que le trae recuerdos de tardes viendo jugar y oyendo cantar los puntos.
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EN TU FIESTA ME COLÉ

Hace horas ya que, terminado el banquete, la fiesta continúa en la discoteca del local, situada bajo tierra, lo cual, al menos al principio, daba una agradable sensación de frescor. Ya es casi la hora en que la fiesta dejará la discoteca y el pueblo,
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EL SUJETADOR

Desciende por aquellas escaleras, que se precipitan en pos de la parte baja de la ciudad, que serpentean, que zigzaguean, y que a ratos se vuelven, aunque sólo a medias, sobre sí mismas. Otros días toma el funicular, aunque sea para bajar; pero esa tarde,
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DESDE LA LEJANÍA

¿Cuántas veces ha visto, de pasada, desde la lejanía, encaramado sobre la roca, aquel castillo? Difícil decirlo, pero acaso tantas como el tren o el autobús pasaron a su sombra, de camino a o de vuelta de. Es un castillo de piedra, medieval, con torres
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UNA SERIE DE PEQUEÑAS O GRANDES RUPTURAS DE LO COTIDIANO

No siempre le llamaron la atención esos pequeños encuentros inesperados que a veces le asaltan, generalemente, en mitad de la calle. Son esos encuentros que le ponen de nuevo, a veces sólo fugazmente, en contacto con gente a la que hace mucho que no ve
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DOS SONETOS PARA LYDIA (2007)

Muy grande mal del alma son amores Que Venus y Cupido nos procuran; Por ellos muchas cuitas nunca curan, Por ellos dichas tórnanse rencores. Muy grande mal del alma son amores, Que pocos son los que evitarlos quieren, Pues tan dulce, suave y hondo hieren
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DUENDE, ALMA Y EMBRUJO

Mientras escribe, suenan de fondo palmas y guitarras y las voces desgarradas, quejumbrosas, suplicantes del flamenco. Es la radio, un programa que hace muchos años que deja sonar, sin que ello le moleste. Todo en él tiene un atractivo que no acaba de
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POR FIN: SU PRIMER LIBRO PUBLICADO

Por fin esta mañana, después de tres largos meses a vueltas con la edición y maquetación, ha publicado el que es su primer libro: Relatos Breves . Han sido tres meses en los que en más de una ocasión ha pasado de la alegría a la tristeza, del optimismo
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ECOS

Allí, junto a la ventana de la cocina, orientada al noroeste, colocaba algunas tardes la vieja radio y con paciencia y pequeños movimientos giraba la rueda del dial, buscando señales lejanas, de tierras más allá del mar. Allí, junto a la ventana, en aquella
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JAZZ

No era aquel un bar que se viera demasiado desde la calle. Estaba en un rinconcito de aquella plaza que se abría aledaña a la catedral herreriana y a los restos de lo que en tiempos fue gótica colegiata. Quizás tenía unas pequeñas ventanas a ras de suelo,
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YERMA

No hay clase por la tarde -ya están en COU- y es viernes, un viernes de finales del invierno o pincipios de la primavera. Van a Medicina, al teatro. Se apagan las luces, se abre el telón, comienza la obra: Yerma , de Federico García Lorca . Desde el principio
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TANOREXIA

La última vez que ha ido a la playa a tomar el sol, lo ha hecho sólo por dos horas. Sí, ciertamente eso no es motivo para hablar de tanorexia, pues lejos está él de ser un adicto a los rayos del astro rey. Pero esas dos horas que no son mucho, para él
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HISTORIA DE UNA RODILLA

Aquella rodilla, su rodilla, hacía tiempo que había olvidado ya los golpes contra el suelo del patio del colegio, las raspaduras contra la gravilla del parque, y cualquier otra incidencia que atentara contra su integridad, ósea o dérmica. Pero aquella
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CANSANCIO

Ayer, de nuevo, después de una semana fuera de casa, dedicado a la diversión y a la buena compañía, retomó la hora que cada cada tarde dedicaba a pedalear en la bicicleta estática. Y no, no sintió entonces ningún cansancio; más bien, todo lo contrario:
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VADOS

"Ahí no, vado. Ahí tampoco, vado. Ni ahí, ni allí..." Ya casi habían recorrido toda la calle buscando un lugar donde aparcar el coche cuando por fin econtraron una buena plaza. O eso, al menos, a la luz escasa de las farolas pareció. Así que dejaron el
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BELLA DURMIENTE

Vuelven al hotel después de un largo día de boda y de una no tan larga noche de copas. Cuando se van a la cama, quizá sean ya cerca de las cuatro de la mañana. Duermen. Él dice, tocándola ligeramente el brazo: "Te suena el móvil". Ella se levanta, lo
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